Autor: Toni Nanni

Sueños y esfuerzo: el recorrido de Andreas Guillén a la universidad de Sciences Po

“Cuando el avión despegó, solté algunas lágrimas”, recuerda Andreas Guillén Meza, joven egresado del Instituto Nacional en 2019 quien, desde el 10 de septiembre, vive en la ciudad de Poitiers, Francia, donde ha iniciado sus estudios en Ciencias Sociales en la prestigiosa universidad de Sciences Po.
La emoción no era para menos: este joven de 19 años, proveniente de la comuna de Colbún en la región del Maule, nunca había tenido la experiencia de volar en avión ni de haber estado fuera de Chile. Tras adjudicarse la beca Sciences Po Quiñenco Scholarship for Chile, Guillén inició una travesía que lo mantendrá, al menos, cinco años viviendo en el extranjero.
Andreas cuenta que siempre supo que quería tener estudios vinculados a las ciencias políticas. Desde sus primeros años en básica, sintió afición por la historia, la geografía y la cartografía. Posteriormente, uno de sus pasatiempos fue la elaboración de presentaciones sobre la composición del parlamento, las fuerzas políticas al interior de los ministerios; y el debate de políticas públicas.

“Mientras estuve en el Instituto Nacional formé parte de los grupos de debate, lo que me ayudó a tener una mirada más amplia y a conocer e interactuar con personas con posturas políticas muy diferentes, lo que enriqueció mi mirada sobre el espectro político, me ayudó a derribar mitos y a argumentar mejor”, recuerda Guillén.

Otra de sus aficiones ha sido la vexilología, disciplina consistente en el estudio de las banderas. Hoy, Guillén forma parte de la naciente Corporación Nacional de Vexilología de Chile, de la que es miembro desde 2018, y cuenta con una colección de cerca de 100 banderas que llevó hasta Francia para decorar su habitación, dando cuenta de su pasión por el ámbito internacional.
Con un camino claro en cuanto a sus intereses, este joven institutano se había entregado a otro sueño: estudiar en Francia. “En el Instituto Nacional tuve clases de francés, lo que me permitió aprender el idioma. Además, las profesoras me apoyaron para rendir exitosamente el DELF en distintos niveles, por lo que cada vez me fui nutriendo más y más con conocimientos tanto de la lengua, como de la cultura francesa. Sabía que quería llegar a estudiar allá en algún momento de mi vida”.

El 9 de octubre de 2019 es una fecha que Guillén recuerda con mucha lucidez. Ese día, representantes de la universidad Sciences Po y de la Fundación Luksic Scholars, llegaron hasta el Instituto Nacional para presentar al alumnado un programa que permitiría que un joven chileno estudiara en dicha casa de estudios con una beca financiada por Quiñenco.
“Nunca había escuchado de Sciences Po, pero supe de inmediato que el suyo era el programa perfecto: una beca para estudiar Ciencias Políticas en una de las mejores universidades de Francia”, recuerda Guillén.

Desde ese momento, se abocó a cumplir con las exigencias para postular, al mismo tiempo que preparaba la PSU. No podía dejar su futuro condicionado a una única alternativa, por lo que sabía que debía seguir trabajando para entrar a la Universidad de Chile.

El esfuerzo no fue en vano. Fue el primer chileno en entregar toda la documentación necesaria para postular a Sciences Po y, tras una promisoria entrevista con representantes de la Universidad, por primera vez Andreas sintió que sus sueños podían hacerse realidad.
“A fines de abril inicié mis estudios en la Universidad de Chile, que es una gran universidad, por lo que estaba tranquilo. Si resultaba la beca, bien; pero si no, lo daría todo para hacer una buena carrera en la Chile”, asegura Guillén.
Fue el mismo día que empezó las clases en la Chile cuando recibió el correo de la universidad de Sciences Po, en el cual lo notificaban de que había sido seleccionado para cursar Ciencias Sociales en la sede de la ciudad de Poitiers, especializada en estudios latinoamericanos. Dos o tres semanas más tarde, recibiría un segundo correo, también de Sciences Po: se había convertido en el beneficiario del programa Sciences Po Quiñenco Scholarship for Chile.

“Mi mamá me dice que mientras leía el correo no mostré ninguna señal de emoción. Sólo me quedé callado, para adentro. Recuerdo que nos abrazamos y, probablemente, soltamos alguna lágrima. El 2019 no había sido un año fácil para nosotros en lo familiar y personal, y esta era una gran noticia para iniciar un nuevo año”, recuerda Andreas.

Desde ese día, todo se convirtió en una preparación para su nueva vida. Hoy vive lejos de su familia, con otros estudiantes en Poitiers, una ciudad de tradición universitaria y cerca de 90 mil habitantes ubicada en el corazón de Francia, donde estudiará por los próximos dos años.
Su adaptación a esta nueva etapa tampoco ha estado exenta de dificultades, ya que llegó a Francia poco antes que se empezarán a registrar los primeros rebrotes de coronavirus en el Viejo Continente. Hoy, Andreas se encuentra en una rutina que combina clases presenciales con algunas remotas, al mismo tiempo que busca asentarse en el lugar que será su hogar por los próximos 24 meses.

Una vez cumplido ese plazo, deberá elegir un país diferente a Francia y a Chile para cursar su tercer año de pregrado, antes de dirigirse por dos años más a París a realizar sus estudios de posgrado.
“No tengo claro aún qué cursos de especialización tomaré ni a qué país me iré durante el tercer año, pero tengo tiempo para analizarlo y evaluar todos los factores que inciden en la decisión”, afirma Andreas mientras comenta que el entorno de Poitiers le recuerda a su natal Colbún. “Sus campos y ríos son muy similares. Da un poco de nostalgia”, concluye.

Nuevo fondo de becas para estudios de posgrado en la London School of Economics

  • Fundación Luksic Scholars anunció un nuevo fondo de becas, para hasta 10 beneficiarios chilenos por año, que ya hayan sido admitidos en la escuela de Políticas Públicas de la London School of Economics.
  • Será la universidad la encargada de la admisión de sus estudiantes y la distribución de la ayuda económica del fondo dispuesto por la Fundación.

Con el propósito de fomentar el liderazgo y contribuir a la formación de las personas, Fundación Luksic Scholars anunció en agosto la creación de un nuevo fondo de becas apoyado por la familia Luksic en una de las universidades más prestigiosas del Reino Unido, la London School of Economics and Political Science (LSE).

El fondo brindará ayuda económica para hasta 10 beneficiarios por año y estará destinado a estudiantes chilenos que ya hayan sido admitidos en la Escuela de Políticas Públicas de LSE, tanto para la Maestría en Administración Pública (MPA) como para la Maestría en Políticas Públicas (MPP).

Ambos programas de maestría tienen un especial enfoque en políticas públicas y administración, tomando en consideración una perspectiva global y poniendo énfasis en la formación de profesionales en economía aplicada, estadísticas y métodos cuantitativos, ciencias políticas, filosofía política y otras ciencias sociales.

El Director Ejecutivo de la Fundación Luksic Scholars, Jeff Swiryn, señala que “con este nuevo fondo de becas en LSE enfatizamos nuestro interés en promover oportunidades para que chilenos puedan cursar posgrados en algunas de las mejores universidades del mundo”.

Andrés Velasco, profesor y decano de la Facultad de Políticas Públicas de LSE, afirmó que “esperamos dar la bienvenida a nuestra escuela a la primera generación de Luksic Scholars. Esta es una oportunidad extraordinaria para hombres y mujeres jóvenes con un fuerte compromiso con el servicio público para adquirir las habilidades y el conocimiento que luego pondrán utilizarán para mejorar las vidas y los medios de vida en Chile ”.

LSE se encuentra en etapa de definición de sus candidatos. Es la universidad la encargada de la admisión de sus estudiantes y la distribución de la ayuda económica, y estas decisiones son tomadas de forma exclusiva e independiente, luego de la evaluación de cada caso, puesto que se trata de un apoyo basado en la necesidad económica de cada estudiante.

Esta oportunidad estará disponible para algunos de los candidatos que actualmente la universidad se encuentra definiendo y, asimismo, para el próximo ciclo, 2021-2022, cuyo periodo de admisión será estipulado por LSE.

Con este nuevo fondo de becas, la Fundación Luksic Scholars consolida 20 programas vigentes a la fecha que ofrecen oportunidades de estudio para destacados estudiantes y profesionales fundamentalmente provenientes de Chile.

Matías Muchnick, CEO de NotCo, comparte su visión en webinar de Luksic Scholars

Fundación Luksic Scholars realizó un webinar denominado “Emprendimiento en tiempos de cambio”, especial para los miembros de su plataforma, en el que participó el emprendedor Matías Muchnick, CEO y cofundador de NotCo, una de las empresas de tecnología alimentaria de más rápido crecimiento en América Latina.

Con una duración de 45 minutos, el evento fue moderado por Felipe Magofke, Luksic Scholar desde el año 2012, quien es parte de los más de 1.500 beneficiarios de esta red creada hace 20 años.

Licenciado en finanzas y con experiencia en negocios, Muchnick reunió a un equipo científico que logró crear un algoritmo de aprendizaje automático que permitió desarrollar productos a base de plantas de forma más rápida y precisa que cualquier otro actor en el mercado. Con operaciones en Chile, Argentina y Brasil, y con cuatro categorías de productos en el mercado, NotCo, empresa fundada en Chile en 2015, planea su aterrizaje en Estados Unidos para seguir conquistando el mundo con sus productos.

“Siempre hay que invertir en tecnología y en la gente, el talento. Que tu capital humano sea especializado, capaz. Esto es difícil de encontrar en Chile, donde no todos tienen el mindset de atreverse a comenzar una start-up. Entonces, necesitamos que las cosas pasen, para que otras pasen, como en una suerte de contagio… Y actuar como “pay it forward””, comentó y agregó que para él es importante tener un equipo de trabajo diverso para lograr la meta de convertirse en una compañía global. “Ese es otro tema que advierto en Chile: las empresas piensan para ser sólo de y en Chile, en lugar de escalar internacionalmente”.

El CEO de NotCo comentó las diversas aristas que un emprendedor chileno debe considerar para encontrar su propia fórmula de éxito. En ese sentido, hizo hincapié en la importancia de salir de la zona de confort, de ser curiosos. “Hay que pensar qué viene ahora”, aseguró. 

En el webinar, Muchnick entregó cuatro consejos prácticos para emprendedores. En primer lugar, se refirió a la llamada “self-awareness”, explicó que es importante conocer quién es uno como fundador, y a quién necesitas contratar. Dijo que es necesario tener un equipo de personas que se complementen entre ellas y que estén alineadas con la visión del fundador.  A esto le sumó que se debía tener una “visión disruptiva” para entender qué es el éxito para uno y así poder definirlo y comunicarlo al resto. Por último, afirmó que “las buenas ideas sin ejecución valen cero, el dinero y todo recurso vale cero. Todo recae en ser visionario y tener quienes ejecuten esa visión por ti”.

Al cierre del evento, Muchnick volvió a mencionar la importancia de la composición de los equipos. “Tener a las mejores personas en tu empresa, para ser la mejor empresa”, dijo con seguridad.

Luksic Scholars se convierte en fundación

Tras 20 años, Luksic Scholars se consolida como fundación, contando con un total de 25 programas a la fecha, el apoyo a más de 1.500 beneficiarios mediante becas y programas, y el respaldo a la instalación de 4 centros de universidades extranjeras en Chile.

La iniciativa Luksic Scholars se ha convertido en “Fundación Luksic Scholars”, reconociendo así 20 años de trabajo y gestiones de la familia Luksic en torno a becas y programas para más de 1.500 beneficiados en Chile, América Latina, Estados Unidos, China, Croacia y el Reino Unido.

Luksic Scholars impulsa la formación académica, la cooperación y la internacionalización a través de programas dedicados a educar, inspirar y conectar personas alrededor del mundo, en alianza con una docena de universidades globales para estudios de pre y posgrado dirigidos a universitarios, profesionales, académicos y líderes.

Asimismo, Luksic Scholars ha facilitado la instalación en Chile de centros regionales de las universidades de Harvard, Columbia, MIT y Tsinghua.

La familia Luksic comenzó esta travesía a fines de los años noventa, buscando reunir personas, talento, educación y liderazgo.

La Fundación Luksic Scholars es parte de la Fundación Luksic, la primera y la más antigua de las fundaciones de la familia Luksic que reúne y entrega soporte a gran parte de la filantropía realizada por la familia Luksic. La Fundación Luksic inició sus actividades a fines de la década del ’60 y, desde 2005, es presidida por Paola Luksic Fontbona, hija del creador de la fundación, Andrónico Luksic Abaroa.

Primer webinar en conjunto de Luksic Scholars y ChileMass: el futuro de los barrios y la micro-movilidad en América Latina

El viernes pasado fue la primera vez que Luksic Scholars colaboró junto a ChileMass Alliance en la realización de un webinar que logró generar una intrigante conversación acerca de los desafíos de la micro-movilidad urbana y las nuevas tecnologías que conectan a Chile y Massachusetts, en los Estados Unidos.

¿Alguna vez ha pensado en reinventar o crear  nuevos vecindarios o cómo será el futuro de la movilidad y cuáles podrían ser esos desafíos? Este fue el tema de discusión durante la conversación virtual de la semana pasada, en la que se participaron dos Luksic Scholars: Isabel Brain (Socióloga Urbana, Ph.D. (c) en Planificación Urbana del University College of London ), y Luis Valenzuela (Doctor en Diseño de Harvard University Graduate School of Design).

Pablo Allard, decano de la Facultad de Arquitectura y Artes de la Universidad del Desarrollo, moderó este evento y lo inició presentándonos al primer panelista: Michael Lin (Ph.D (c) y Master of Science del MIT, líder de investigación para proyectos de movilidad en el MIT Media Lab City Science Group).

INNOVACIÓN Y FUTURO: Michael mostró cómo las innovaciones en transporte cambiarán nuestro futuro panorama de movilidad y ayudarán a resolver problemas como la contaminación y el estacionamiento de vehículos en las grandes ciudades. Algunos de estos conceptos incluyen CityCar, MIT RoboScooter, GreenWheel (una rueda que puede convertir fácilmente una bicicleta en un dispositivo a motor), un automóvil autónomo (anunciado por Google) y, sobre todo, el MIT PEV (siglas en inglés para “vehículo eléctrico persuasivo”). PEV es un triciclo eléctrico inventado por el propio Michael, junto con su equipo en el MIT, que tiene como objetivo resolver el transporte de “última milla” y mejorar la eficiencia del sistema de movilidad junto con la seguridad en carreteras [Pueden ver una imagen de referencia a continuación].

A través de esta extensa investigación, Michael espera que todos seamos provistos de herramientas y conocimiento adecuados para que podamos construir y contribuir a nuestra propia movilidad automática a medida que avanzamos, fusionando ideas de accesibilidad, autonomía y movilidad.

¿CUÁLES SON LOS RETOS? Isabel, por su parte, dio un giro diferente al presentar una imagen realista de cómo se ve en el aquí y ahora las ciudades y su movilidad, basándose en un caso de estudio de Santiago, Chile.

Ella reconoció la situación actual del COVID y cómo esta ha producido una oportunidad para introducir cambios ya atrasados ​​en las ciudades con cierta urgencia ahora. Y aunque esto puede ser una oportunidad, ciertamente viene con sus desafíos: ¿Cómo encontramos el punto medio entre una gran ciudad/ población y el distanciamiento social?

En la mayoría de las ciudades de América Latina, hay áreas densas dentro de las mismas urbes, mezcladas con una alta dependencia hacia el transporte público y una extrema segregación social y, Santiago, no es una excepción. Isabel propuso invertir en una red de ciclovías en toda la ciudad, distribuir bicicletas y scooters compartidos, ampliar las veredas e incorporar más espacios sociales donde las personas puedan reunirse de manera segura, como parques y bibliotecas públicas.

AQUÍ ESTÁN LOS HECHOS, LA «PRIMERA MILLA»: Mientras Michael habló sobre tecnología, innovación y robots, e Isabel acerca de la densidad en los barrios y sus desafíos, Luis ahondó en un tercer punto: «¿qué necesitas?».

En su presentación, titulada «Sólo el 9%», durante la cual hizo referencia a lo que Michael estaba comentando sobre la «última milla» destacó: «hablemos de la primera milla: ¿qué tenemos en nuestras puertas? ¿Cuál es la proximidad que estás buscando cuando piensas en pasear a tu perro, ir a prácticas deportivas, citas con el médico…? «.

Luis reveló un hecho sorprendente: sólo el 9% de la población municipal de Santiago, Chile, se encuentra a 15 minutos a pie de servicios ya fueren públicos  privados. Una caminata de 15 minutos es, aproximadamente, 1 kilómetro ó 1 milla de distancia, por lo tanto, entra en juego el concepto de «primera milla». En otras palabras, sólo el 9% (en este caso, de una población cercana a 7 millones de personas) puede acceder a sus necesidades básicas en un radio de un kilómetro. Luis señaló, asimismo: «esto es un fracaso para nuestros vecindarios y de haber abandonado una de las redes más necesarias en este contexto de lo que es nuestro sustento».

PREGUNTAS Y RESPUESTAS  A CONSIDERAR: este hallazgo condujo al final del evento, en la cual tuvo lugar una sesión de preguntas y respuestas en la que los panelistas y los participantes del seminario web discutieron posibles soluciones para la movilidad urbana, profundizando en los desafíos a enfrentar, y contemplando si es que este contexto COVID será, en última instancia, una carga o conducirá a más oportunidades.

Luksic Scholars crea 4 nuevos fondos de becas en Stanford University

En el mes de marzo, Luksic Scholars, impulsada por la familia Luksic, se unió con la universidad de Stanford, una de las más prestigiosas universidades de Estados Unidos y del mundo, para establecer cuatro nuevos fondos que permitirán que estudiantes y profesionales, fundamentalmente chilenos, accedan a apoyo financiero para llevar a cabo sus estudios en una institución educativa de primer nivel.

El apoyo, el primero que Luksic Scholars realiza en la costa oeste de los Estados Unidos, específicamente en el corazón de Silicon Valley,  se encuentra distribuido para personas con diversos niveles de estudio y preparación, contamplando becas para alumnnos de pre-grado, para estudiantes en nivel de post-grado y para profesionales y académicos con doctorado.

El primer fondo, denominado Stanford International Undergraduate Luksic Family Scholarship está destinado a alumnos internacionales de pregrado quienes, habiendo sido admitidos a Stanford, precisen de apoyo económico para completar sus estudios. Este fondo está disponible para estudiantes de cualquiera de las facultades de Stanford y cubre los 65 principales campos de estudio.

Por otra parte, el nuevo acuerdo contempla la entrega de hasta dos becas por año en el marco de la Stanford Graduate School of Business Luksic Fellowship para estudiantes chilenos admitidos en el MBA, o MsX o Ph.D que se realizan en la escuela de posgrado de negocios de Stanford (Graduate School of Business).

Asimismo, otro de los fondos de la familia Luksic en Stanford está destinado a  la Escuela de Derecho de Stanford (SLS, por sus siglas en inglés) para el Luksic Family Stanford Law School Fund. En este caso, aquellos estudiantes admitidos en el programa SLS provenientes de Chile son elegibles para recibir ayuda financiera y poder así obtener su título en el selectivo programa  Doctor of the Science of Law (JSD), diseñado para quienes estén interesados ​​en convertirse en académicos y profesores de derecho y ciencias sociales.

Finalmente, el programa Luksic Visiting Scholars & Fellows Program at Stanford Center for Latin American Studies representa una inigualable oportunidad de apoyo para que distinguidos académicos de Chile, de cualquier disciplina, realicen su investigación durante un trimestre en el campus de Stanford, California, accediendo a una amplia gama de profesionales expertos, bibliotecas y otros recursos, mediante el Centro de Estudios Latinoamericanos de la institución.

Jeff Swiryn, Director Ejecutivo de Luksic Scholars, recuerda que “la Universidad de Stanford es la institución que determinará, de forma exclusiva e independiente, las decisiones de admisión y apoyo económico respecto de las Becas Luksic”.

Verónica Figueroa Huencho, la académica mapuche que investiga en Harvard

Verónica Figueroa Huencho, nuestra actual beneficiaria del programa Luksic Visiting Scholars en el David Rockefeller Center for Latin American Studies de la Universidad de Harvard, es Administradora pública de la Universidad de Chile, Ph.D. in Management Sciences (ESADE-Universidad Ramón Lull), Postdoctorada del Center for Latin American Studies de la Universidad de Stanford.

Verónica posee una vasta experiencia en el área académica, en temas de género y, por sobre todo, en la búsqueda por la incoporación a los ámbitos públicos de los indígenas en Chile y su acceso a mejor representatividad.

Su terreno de estudio fundamental elabora el proceso de formulación e implementación de políticas públicas indígenas en contextos de diversidad, donde cuenta con publicaciones en revistas indexadas ISI, además de libros y capítulos de libros en editoriales nacionales e Internacionales.

Conversamos con ella para adentrarnos en su línea de investigación principal y entender el contexto en el que nos encontramos en Chile.

¿Cuáles son los principales desafíos en cuanto a diversidad y representación?

En cuanto a la representación de los pueblos indígenas, uno de las grandes limitantes que existen hoy es que, en el caso de Chile, al igual que en el resto de Latinoamérica, la mayoría de los estados han tomado los modelos de Estado-Nación. Entonces, se entiende que cuando los estados rigen en territorio lo hacen de manera homogénea. Eso tiene que ver también con que cuando se crearon los estados latinoamericanos, y el Estado de Chile en particular, tuvieron que ver cómo sería conformar un ideal de nación que no se correspondía con las naciones preexistentes, entendiendo que no aportaban al desarrollo. Se les consideraba seres bárbaros, salvajes, y la idea era crear un estado moderno, un estado mirando a la sociedad europea y eso hizo que en esta lógica de Estado-Nación -un grupo de personas que comparten un idioma, etc.- el Estado partiera sobre la base de la negación… Eso siempre, por supuesto, para los pueblos indígenas ha sido una traba para poder avanzar hacia sistemas de representación efectiva.

Estos tipos de problemas muy complejos no se van a solucionar desde una sola mirada, por eso, lo que propongo es intentar identificar cuáles son las principales dimensiones o las principales variables que podrían ser tomadas, en este caso por el Estado de Chile, que debieran de cambiar para favorecer nuevas reglas de juego para contar con la participación de los pueblos indígenas, y que pronto, pueda favorecer a construir una sociedad mucho más inclusiva, diversa, que no vea a los pueblos indígenas como algo folklórico o como algo anexo, sino como algo que enriquece a la nación chilena y como un pueblo que tiene derechos que, además, han sido reconocidos de manera progresiva en el marco internacional y que el Estado de Chile ha ido ratificando también a través de distintos pactos y convenios, pero cuyas adecuaciones institucionales no han sido suficientes.

La gran pregunta para mí es cuál es el modelo de gobernanza que debiera implementarse en el caso de Chile, de manera de considerar los derechos de los pueblos indígenas como sujetos políticos y favorecer, por supuesto, una mejor convivencia que -yo creo- que es lo que todos esperamos.

Entonces, cuál sería el principal desafío en la representación, es que tiene que ver con esta lógica entre el pensamiento occidental y aquel pensamiento no occidental y, por lo tanto, la manera en que representa el pensamiento de los pueblos indígenas.

Quizá otro elemento tiene que ver con la necesidad de un cambio cultural y mental, porque mientras quienes estén en la toma las decisiones solamente validen una forma de pensamiento, lo más probable es que su relación con los pueblos indígenas se establezca de manera jerárquica, de manera de subalternos y los miren como poseedores de un conocimiento alternativo. Entonces, me parece que también se necesita un cambio cultural para poder igualar, en términos de estatus, la valoración de los conocimientos que provienen de los pueblos indígenas.

¿Cómo crees que han evolucionado, en la última década, las temáticas vinculadas a equidad e inclusión en Chile?

El término de representación de derechos indígenas es uno de los más precarios y, si comparamos con otros países latinoamericanos y otros países a nivel mundial como Nueva Zelanda, Canadá, Australia, claramente lo que vemos es que en esos casos, los estados han cedido espacios de derechos para una representación de la multiculturalidad. Nosotros, como pueblos indígenas, hablamos de la necesidad de la interculturalidad porque en un territorio coexisten distintos grupos que tienen, por supuesto, culturas diferenciadas, pero las reglas del juego de las culturas hegemónicas obviamente han incentivado el uso de un solo idioma, de una sola vestimenta, y esto llevó a que los pueblos indígenas tuviéramos que llevar nuestra cultura al ámbito privado, principalmente, al ámbito de las familias y, por lo tanto, salimos de los espacios públicos, de los espacios educativos, de los espacios de toma de decisión.

Los pueblos indígenas no tenemos ningún sistema de representación específica en la institucionalidad del Estado y en ninguno de los poderes. La ley, de forma bastante limitada, hace referencia a la existencia de etnias en el territorio de Chile con lo cual, de alguna manera, eso limita el ejercicio efectivo de derechos que tenemos en cuanto nación, es un concepto jurídico distinto por un estándar, un estatus distinto.

¿Qué nos puedes decir sobre “convivencia y gestión multicultural”?

Al hablar de convivencia y gestión multicultural yo creo que lo que no podemos obviar, en la actualidad, es el enfoque de derechos, que ha sido muy potente para poder situar las demandas de los pueblos indígenas ya no como meros campesinos, pobres ciudadanos de un territorio, sino más bien como sujetos de derechos diferenciados y, por lo tanto, con derecho a tener sistemas de representación diferenciada.
Hoy día, lo que no puede pasar es que exista un pensamiento que crea que lo indígena está asociado a lo pre-moderno y que no tenemos qué aportar al desarrollo. Creo que desde el conocimiento indígena han surgido propuestas muy potentes de gestión de flora, de gestión de espacios territoriales, de contribución al medio ambiente. Esto puede convertirse en una manera de mejorar. Lo que no puede pasar es que limitemos nuestras propias posibilidades de desarrollo porque somos incapaces de valorar el conocimiento que proviene de otros espacios como son los conocimientos indígenas. Queremos contribuir a este territorio, pero no desde una visión subsidiaria residual, sino como actores clave.

Verónica Figueroa Huencho, PH.D en Harvard, Massachussets, Estados Unidos

¿Qué hace hoy a un buen ciudadano en esta materia?

Reconocer la diversidad intercultural, porque no hay un sólo tipo de ciudadano, no existe sólo un bien común, existe un mismo objetivo de buena convivencia y múltiples formas de llegar a ella. Tiene que ver con la representación y la participación de los pueblos indígenas; tiene que ver con que un buen ciudadano es un ciudadano intercultural.

Según tu visión y experiencia, ¿faltan espacios de discusión y redes de apoyo en América Latina para personas de ascendencia indígena?

Sí, faltan espacios.

Ahora, aquí lo que nosotros estamos planteando es que esta lógica asistencialista- paternalista que ha tenido el Estado con nuestros pueblos ha sido bastante nefasta porque ha generado una idea de dependencia (así nos ve la ciudadanía chilena, la sociedad occidental).

Considerar que hay personas indígenas que hoy día tienen las capacidades, los conocimientos para que puedan participar de las lógicas de formulación de política e identificar mejor a las políticas públicas con nuevas visiones y mejorar los sistemas de implementación de estas políticas.

Es muy importante incorporar a otros actores y que se entienda que no estamos pidiendo asistencialismo, estamos pidiendo nuestro derecho legítimo a participar y representar a nuestros pueblos porque tenemos la capacidad para eso, pero también, eso requiere de una articulación con otros actores y el mundo empresarial es fundamental, la sociedad misma es fundamental, las ONG también para poder avanzar en materia de gobernanza.

Como académica mapuche, ¿cuál sientes que sería tu mayor aporte al debate sobre las reivindicaciones del pueblo mapuche?

Me parece que una oportunidad como la de estar en la universidad de Harvard tiene que ver con descolonizar, con cómo desde un espacio de una élite tan potente como es la que se forma en esta universidad se puede contribuir. Creo que mi principal rol es entregar argumentos, información para que los pueblos indígenas, en este caso el pueblo mapuche, tenga mejores herramientas para discutir, para argumentar, para ser representado frente al Estado, frente a las empresas, frente a los distintos actores de poder. A mí me parece que allí es donde yo puedo hacer una contribución importante.

Profesora de instituto agrícola cuenta cómo fue para ella enseñar y estudiar en los Estados Unidos

La profesora de inglés Gloria Tapia, quien actualmente trabaja en el Instituto Agrícola Pascual Baburizza de Los Andes, formó parte de la primera experiencia del programa ChileMass Teachers, contando con el apoyo de Luksic Scholars.

ChileMass Teachers es una iniciativa mediante la cual profesores que trabajan en educación pública en Chile realizan cursos de inglés y pasantías en colegios públicos de Massachussets, Estados Unidos, siendo el objetivo observar las clases en colegios de Framingham y participar activamente como estudiantes del programa “English Language Studies” en la Framingham State University.

ChileMass es una organización sin fines de lucro, constituida en Estados Unidos, que busca maximizar el impacto social y la transferencia de conocimientos entre Chile y Massachussets.

Gloria Tapia, habiendo regresado a Chile tras su experiencia en los Estados Unidos, comparte lo siguiente sobre su vivencia:

En Middle Walsh School realicé la observación de clases dos veces por semana durante dos horas cada día. La observación personal consistía en “observar” la metodología aplicada por el/la docente en determinada asignatura. Para dicho efecto, tomaba nota de los aspectos pedagógicos que resultaban significativos y/o “profundos” en el proceso de enseñanza-aprendizaje de los estudiantes, como por ejemplo la presentación clara y visible del o los objetivo(s) de aprendizaje, las tres fases de una clase (inicio, desarrollo y cierre), como el uso de la tecnología impacta positivamente o viceversa en el proceso educativo, el protagonismo del docente que centra su clase en los estudiantes y no en sí mismo, proyectos de los estudiantes, relación docente-estudiante, la coordinación de los directivos con los docentes y propuesta curricular del colegio.
Durante las últimas tres semanas en el colegio realicé clases de Historia y Geografía de Chile.

Como estudiante del programa ESL de la universidad, se me realizó un examen escrito y oral para evaluar mi nivel de inglés y decidir el curso que me correspondía. Participé del curso avanzado en el cual tenía clases todos los días desde las 8:30 am hasta las 13:30 hs. El objetivo era mejorar el inglés por medio de técnicas de Public Speaking, Grammar-Vocabulary, Writing; How to write essay, y “Phonetics. Además, debía participar de clases tutoriales una vez a la semana. Las clases estaban conformadas por 10 estudiantes como máximo de diferentes nacionalidades, como por ejemplo brasileños, salvadoreños, japoneses, chinos, taiwaneses, e italianos.

Me correspondió vivir en el edificio internacional de la institución universitaria, lo cual me facilitó el acceso no solamente a clases, sino también a todo evento cultural realizado en la universidad y en las cercanías de la misma. El haber vivido en dicho edificio me brindó la oportunidad de compartir con estudiantes de diferentes culturas y nacionalidades, donde se generó una sana convivencia de respeto e interés por conocer otras formas de vida.

Participé como docente observadora-hacedora del colegio Middle Walsh, y tuve la posibilidad de volver a ser estudiante y eso me llenó de energía y agudizó mis sentidos en cómo se debiera enseñar a todos los estudiantes respetando su ritmo de aprendizaje, sus fortalezas, debilidades y emociones que en conjunto son relevantes a la hora de aprender.
Como estudiante, disfruté cada clase con actitud participativa en cada una de ellas. Fue una instancia para generar lazos de amistad con mis compañeros/as. Y el hecho de ser profesora de inglés aumentó la exigencia para mí, por lo que me preparé para dejar a la Universidad de Chile, donde realicé mis estudios universitarios, y al colegio IAPB en el lugar que se merecen.

Profesora Gloria Tapia

Esta experiencia me enriqueció en mis planteamientos metodológicos que era el objetivo primordial, y me permitirá llevarlo a la práctica en el colegio. En lo personal, también hubo un crecimiento importante, puesto que a veces es necesario hacer un alto en la rutina diaria y yo lo hice nada más y nada menos que en el estado de Massachussets. Una de las profesoras en Estados Unidos, Karen, me dio la oportunidad de enseñar en sus clases fonética y gramática a mis compañeros y fui inmensamente feliz.

Mi experiencia como docente/estudiante fue altamente significativa y de todas maneras recomiendo vivirla, principalmente porque es imperioso mejorar nuestras prácticas educativas pensando en la educación del siglo XXI, la cual se caracteriza por ser una educación destinada a una generación altamente dotada en tecnología, en la cual nosotros, como guías y docentes, debemos saber involucrarnos directamente con ella para lograr conseguir todas las ventajas que esta nos genera”.

Seis nuevos alumnos chilenos ganan beca de intercambio para estudiar en China

En febrero, seis estudiantes de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile cumplirán su sueño, y el de muchos, de viajar y estudiar en el extranjero, gracias al programa “Luksic Scholarship for Chile-China Undergraduate Exchange”.

Estos jóvenes viajarán a China a la que es, quizás, su primera gran aventura: vivir en el gigante oriental, acostumbrarse a otra cultura, otro idioma, a grandes metrópolis y, probablemente lo más desafiante , conocerse a ellos mismos.

Se trata de Francisca Valenzuela Quezada, Rodrigo Delgado Finaldi, Vicente Alarcón Ávila, Marcelo Gómez Rojas, Constanza Castillo Durán y Catalina Gaueca Carrillo. Estos alumnos de la FEN, de entre 21 y 24 años, se distribuirán en dos grandes destinos, yendo tres de ellos a Guanghua School of Management de la universidad de Pekín, en la ciudad homónima, y tres a la Escuela de Negocios de Fudán University, en Shanghai. Ambas son casas de estudio reconocidas globalmente por su nivel académico y que, en conjunto, suman alrededor de 70.000 estudiantes.

Luksic Scholars conversó con estos seis nuevos becados, que se suman a los ya más de 20 jóvenes que han obtenido esta beca, para conocer su experiencia antes de emprender este increíble viaje.

Vicente cuenta:

“La Beca Luksic no es como cualquier beca. A diferencia de otras ayudas tradicionales, esta no se centra meramente en lo académico, ya que exige un promedio general bastante común y alcanzable. Sin embargo, tiene un alto nivel de exigencia en aspectos extracurriculares, evaluando cómo es el desempeño del estudiante en aspectos de desarrollo personal. Es sumamente valorable que la beca premie a personas por su desarrollo cultural, la participación en organizaciones estudiantiles y/o compromiso con acciones sociales. Espero que este proceso de selección se mantenga tal como está para seguir dándole la oportunidad a casos como el mío”.

Por su parte, Constanza señala:

“Mi proceso de postulación al intercambio partió desde mi ingreso a la universidad, pues siempre tuve en mi mente que ir a estudiar afuera era un aprendizaje y una experiencia por la cual debía pasar. Sin embargo, muchas veces me encontré con limitantes, como los recursos o el idioma. Sabía que debía construir mi camino hacia ese sueño paso a paso, y que iba a tomar su tiempo cumplirlo pero que, definitivamente, lo iba a hacer.

Cuando pasé todas esas limitantes, me di cuenta de que el problema ahora era yo, debido a que siempre me decía a mí misma: «Cuando esté lista, lo hare»; «aún me queda perfeccionar esto, y también esto»pero, más tarde, había otra cosa que siempre debía mejorar… Hasta que un día me cuestioné a mí misma: “¿Por qué ahora no? ¿Qué me lo impide?”. Estaba cursando mi último ramo de inglés, tenía la opción de la beca, lo que facilitaba mi problemática de recursos, y cumplía con varios de los requisitos planteados. En ese momento, dejé de limitarme y creer que todo debía estar perfecto para recién dar el siguiente paso.

En particular, me interesó el destino, pues para mí es increíble, algo totalmente nuevo y desafiante. Esto, sumado a mi fascinación por la cultura asiática.

Incluso cuando estaba postulando no creía que ya estaba en ese momento que siempre había soñado desde que entré a la universidad, para mí era un sueño que iba a ser difícil de conseguir, pues dentro de ciertas realidades uno está acostumbrado, a veces, a no soñar en grande, o a adecuarse a sus parámetros de realidad.

Ahora que he llegado hasta acá, no tengo mucho que decir, más que gracias por creer en mí y en mis capacidades. Espero representar bien a la universidad para que muchas personas más tengan esta posibilidad que se me entrega hoy”.

Esta nueva edición del programa se nutre de jóvenes que valoran lo más relevante del intercambio: el darle la oportunidad a estudiantes no solo talentosos en su área, que serán futuros grandes profesionales, sino personas de esfuerzo y visión, con interés en la interculturalidad y en aportar, desde su lugar, para construir un Chile y un mundo mejores.

Estudiantes de pregrado de la Universidad de Peking visitaron Chile

Recientemente, veinte alumnos de Guanghua School of Management de la Universidad de Pekín visitaron Chile en el marco de la iniciativa Chilean Immersion Program for China, siendo esta la segunda vez que un importante grupo de jóvenes chinos de pregrado viene a Chile gracias a la beca financiada por la familia Luksic, y en alianza con la Universidad de Chile.

Este viaje representa un hito para la Universidad de Pekín, puesto a que es la primera vez que esta casa de estudios envía alumnos a Sudamérica para enriquecer el creciente lazo académico entre China y Chile.

Estos veinte estudiantes tuvieron la oportunidad de vincularse con pares chilenos y latinoamericanos durante su estancia en Santiago, ciudad en la cual acudieron, por ejemplo, a clases de negocios y español en la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile.

Asimismo, este grupo realizó visitas a relevantes compañías de diversos sectores, tales como Banco de Chile -y su centro de innovación-, Viña Tarapacá, entre otras.

Estudiantes de la escuela de negocios Guanghua en el centro de innovación del Banco de Chile en Santiago

En materia turística, no sólo disfrutaron de la oferta gastronómica santiaguina, sino que también se trasladaron a Valparaíso, donde pudieron apreciar la pintoresca arquitectura porteña.

Felicitaciones a estos jóvenes chinos por su interés y ganas de aventurarse a cruzar el mundo para conocer más acerca de Chile: su cultura, sus paisajes y su gente.